Carlos, de un añito, y su hermano mayor, Luís, llegaron una tarde a nuestro estudio para hacerse una sesión de fotos. Venían muy tímidos y muy serios...así que eso había que solucionarlo de alguna manera. En nuestro estudio no hay niño que salga sin una sonrisa...así que dedicimos que entrara en acción el niño grande de la casa...PAPÁ.
Cosquillas, revolcones por el suelo, carreras con persecución incluída, montar a caballito...cualquier cosa es poca para un padre por ver la sonrisa de sus niños.
Esperamos que os gusten estas divertidas instantáneas de un momento de juego entre padre e hijos.
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Gracias